¿Sabes lo que vas a hacer estas Navidades?
Supongo que todavía no, la incertidumbre te impide hacer planes y andas un poco al acecho de los acontecimientos. Con lo que una de las opciones más viables es que te quedes en casa para no complicarte.
Estaba hablando con un amigo sobre qué pensábamos hacer estas Navidades, sobre los planes de juntarnos con tal o cual persona o ir a tal o cual sitio. Él me comentó que no pretendía quedar con la familia (vive con la novia) dado que le asusta que pueda pasar algo durante alguno de los encuentros y enfermar a sus padres (gente bien mayor). En anteriores ocasiones ha pasado las fechas señaladas con la pareja en otro país para ver otras culturas y tradiciones – y de camino probar los dulces de fuera y salir de la rutina del turrón/mazapán/polvorón.
Pero esta vez es diferente, va a seguir pasando las navidades con su pareja y sin ver a sus padres, pero no va a ser por irse de viaje, va a ser por temor, por miedo. No tiene nada claro qué va a hacer, igual se va con la novia a algún hotel por la zona para variar la rutina del día a día.
Todavía no hay nada claro, hacer planes a 1 mes vista actualmente equivale a hacerlos 2 años vista en tiempos más sencillos. Habrá comunidades donde levanten un poco las restricciones permitiendo una cierta movilidad y habrá otras donde solo puedas salir al mercado a comprar el marisco para las comidas y cenas. Habrá gente que se sentirá aliviada al no tener que ir a las comidas y cenas navideñas, les supondrá no tener que pasar por un estrés de aglomeraciones y roturas de rutina; mientras que a la otra parte, puede que mayoritaria, le apenará no tener a sus más allegados cerca, no poder cumplir con esas tradiciones como jugar al Bingo, al Trivial o escuchar las batallitas de la abuela de cuando todavía ni existíamos.
Sea como sea, hablando con el amigo le comenté que hay alternativas para poder disfrutar, o al menos quedar bien, con la familia. Hay una palabra que no entiende de fronteras (salvo en China) y esta es INTERNET. La tecnología a día de hoy ha abierto un gran abanico de posibilidades, entre ellos las conocidas videollamadas, con las que hicimos amistad durante el segundo trimestre de este 2020.
La verdad es que al mencionárselo, casi le entra la risa. Sus padres saben manejar “esos chismes modernos” gracias al primer confinamiento (algo bueno había que sacar) y aprendieron que se pueden hacer más cosas para hablar que emplear simplemente la voz.
Comentó que el problema serían sus tíos y primos (en su caso no tiene muchos, en el mío llenamos un autobús de los grandes), que no les gustaba eso de las videollamadas y sería muy incómodo. Claro, si son aburridas y se generan esos silencios en que todos miran por la ventana, pues se pueden volver incómodas, pero… ¿y si las haces más animadas?
Para salir de esas videollamadas aburridas donde todos cuentan historias y te acabas aburriendo, y que no las veas como algo obligatorio por lo que tener que pasar, te vengo a proponer…
5 formas de divertirte estas Navidades a través de una videollamada:
– Ronda rápida de chistes: No hay nada mejor que un buen chiste malo, eso lo sabemos. Una ronda rápida de chistes te hará romper a reír, ya sea por la forma en que tu tío el del pueblo cuenta el mismo chiste año tras año o por el que lo improvisa porque se le ha olvidado y sus caras son todo un poema.
– Jugar a un juego de dados: Se rifa (o se busca mediante una persona que se ofrezca voluntaria) quien hará de moderador o director de partida, esa es la figura que tendrá que tener el juego físicamente. Por poner un ejemplo, puede tener un Trivial con todas sus tarjetas e ir enfocando al tablero para ver cómo va la partida. Los demás usuarios, mediante un dado real o con alguna app de smartphone, podrán tirar los dados y decidir a dónde mover la ficha. El moderador leerá la pregunta del color que resulte. No pasa nada si eres más de Parchís que de Trivial, también es aplicable mediante el mismo sistema.
– ¿Te animas a cantar? Por la fecha la gente pensará en villancicos, pero si prefieres cantar la última de tu artista favorita podrás hacerlo. El fin es divertirse y pasar un rato diferente, lo que sí será necesario para esta opción es que todos tengan una buena conexión a internet, o un gran sentido del humor cuando vean que están cantando 2 estrofas por detrás.
– Sigue la historia: Otra forma de que se te vaya el tiempo entre las manos es jugando a crear historias. Cada participante tendrá que elegir un género (amor, drama, comedia, naturaleza…) y tendrán que decir un máximo de 2 frases que continúen la historia. Para que no sea aburrido hay que hacerlo con una cierta fluidez, verás como salen historias hilarantes.
– ¿Qué peli es? Otro juego perfectamente adaptable es el Time´s Up (la variante de cine y series) donde poder mediante varias rondas (mimica, 1 palabra, 1 frase) tendrás que adivinar la película o serie (o personaje) que está realizando tu amiga. Es verdaderamente divertido ver cómo la gente lo interpreta, especialmente en mímica. Con tener un reloj de arena o un contador en el móvil que todos vean, suficiente, ya que va por tiempos. No podrás dejar de reírte.
Mi amigo ha probado algunas de ellas con sus padres y ahora están enganchados a ellas y les ha cambiado un poco la relación (a mejor), no ven las videollamadas como algo “obligatorio” sino como algo divertido. Y estaréis pensando, “¿y los primos y tíos?”. En la medida de lo que pueden, también se suben al carro, a día de hoy ¿quién dice que no a unas buenas carcajadas en buena compañía?
Con este sistema, la lejanía de aquellos que no pueden estar a tu lado estos días se verá reducida, te olvidarás por un rato de estas Navidades atípicas y te centrarás en disfrutar con tu familia o tu gente. Al final, esa es la idea ¿no?
Si has probado alguna de estas formas de divertirte, no dudes en compartir tu experiencia en comentarios.